Ahí…está mi cabeza. Detrás de las nubes nadie la puede ver
hasta que no se vayan y no se irán porque estamos en otoño
y el otoño es mi órgano interno, nada que palpar sólo mi mente sola
Los selenitas no comen tragando el alimento, sino oliéndolo. Su dinero es poesía, poemas escritos en pedazos de papel cuyo valor está determinado por el valor del poema mismo. Hay libros que hablan y ciudades que viajan. (M.S. Fogg)
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